martes, 13 de octubre de 2009

細くて赤い糸 (el Delgado Cordón Rojo)

細くて赤い糸 (el Delgado Cordón Rojo)

Tic tac, tic tac……el reloj, concéntrate en el maldito reloj, déjate llevar por el ritmo…recuerda es de noche y estas cansado a lo que nos lleva a… TIC TAC TIC TAC.

Este hombre no esta loco solo sufre de Jet Lag, ahora tenemos 2 explicaciones en una micro frase que ni siquiera llena una línea. Comenzare con las explicaciones científicas; el Jet lag es el desequilibrio producido entre el reloj interno (lo que nos dice cuando debemos dormir, comer, defecar) y el reloj del país en el que se encuentra lo que produce fatiga, problemas digestivos, falta de memoria y finalmente adivinen? Así es si has dicho insomnio le has dado al plato.

不眠症 (insomnio)

La otra duda es: ¿ Quien demonios es esta persona? Pues bien, el hombre de la habitación 701 es el mismo que ha bajado del avión hace apenas 3 días, nos hemos saltado esos 2 días porque realmente no valían la pena, el tipo solo se dedico a establecerse y buscar un prostíbulo; en una de las dos no tuvo éxito, una pista. Se acaba de masturbar.

Eliot; el del insomnio lleva 3 horas dándole la vuelta a la cama, al principio pensó que era debido a lo incomodo que era dormir en el suelo, aun no entendía aquella extraña manera de dormir de los japoneses, al segundo fue a la tienda y compro una cama occidental.

Debió leer un poco antes de llegar a Japón desde la Ciudad de México y saber que pasar de las 2 de la tarde a las 4 de la mañana en un solo día no era algo de una noche. La siguiente noche pensó que lo que necesitaba era concentrarse en algún ruido, en una revista del avión leyó que eso era una buena terapia para las personas que sufrían altos grados de estrés y trastornos del sueño.

Así que al llegar la noche y ponerse un pants color azul con cuadros negros; dejo entre abierto el grifo de la cocina, no fue suficiente ruido así que decidió comprar el reloj mas ruidoso de la tienda pero al parecer, como lo vemos esta noche tampoco ha dado resultado.

Poco podemos decir de Eliot y no es porque no haya mucho que decir, tal vez se debe a un vacío en su personalidad. Hombre de apenas 28 años, cabello negro oscuro y ya con algunas entradas y de una complexión lo suficiente robusta para la talla mediana pero lo suficiente delgada como para hacer ver a la talla XL como una bata de dormir.

Se ha cansado de dar vueltas en la cama y enciende la pequeña Triniton sobre el refrigerador, cambia una y otra vez de canal, el flash del pequeño televisor ilumina el cuarto como si fuera un faro visto a lo lejos por un barco mercante.

No entiende aun mucho japonés así que los programas se le hacen una burrada tras otra y cambia del 1 al 2, luego al 3, luego al 4, el 5, el 6, el 8, el 9 y de nuevo el 1…y es cuando chasquea los labios.

Lentamente se desenvuelve de las sabanas y se acerca al pequeño panfleto que venia junto con la tele “ entendiendo a la televisión japonesa”, lo primero que decía era que en cualquier momento algún molesto aliado del tío Sam…perdón, del Emperador vendría a cobrarle un impuesto por usar su televisión, después cambio de pagina…como instalar la antena, de nuevo….y dio con la pagina deseada, efectivamente según el panfleto había 9 canales visibles sin la necesidad de pagar aun mas dinero por cable.

Decidió no encender la luz, sus ojos no soportarían una luz mas fuerte que la que ya tenía, solo acerco sus lentes y los limpio con su playera negra. Si, efectivamente decía 9 y no 8.

De nuevo cambio uno por uno 4,5,6,8. No había 7; - Debe estar fuera de servicio por la madrugada; apagando el televisor. Eliot aprovecho el momento para beber un sorbo de agua, el agua de Japón es potable pero el prefiere comprar las botellas del súper.

Eliot sintió una ligera molestia al abrir el refrigerador, tomo un sorbo y volvió a guardar la botella de agua, ese sorbo bajo demasiado rápido y al mismo tiempo tuvo deseos de ir al baño.

Ah que maravilloso….no cabe duda que uno de los mayores placeres del hombre es ir al baño, pararte frente, bajarte la bragueta y dejarte llevar hasta escuchar un extraño sonido como el del pizarrón cuando lo arañas con afiladas uñas o el del metal oxidado siendo arrastrado lentamente.

Al principio juro que era el tren pasar hasta que observo que el ruido se aproximaba a gran velocidad como si ese tren se acercara a gran velocidad y fuera a impactar contra la puerta, después ya no eran solo sonidos, sintió vibraciones del suelo que lo hicieron tambalearse y arrodillarse en el suelo.

Su mirada se congelo al mirar hacia el refrigerador, el triniton estaba encendido, no había imagen solo líneas que se movían perpendicularmente cada vez el sonido se hacia mas fuerte y las paredes comenzaban a temblar mientras el televisor tronaba como si fuera hecho de madera, lo único que alcanzaba a ver era el “ 7” en la esquina del aparato.

El corazón de Eliot dio un salto, sus ojos se abrieron de par en par y de nuevo se encontraba ahí entre sabanas; - Maldita sea! Aparte de Insomnio tengo pesadillas que mierda de noche; su mano se encontraba sudorosa, de nuevo se dio la vuelta y trato de cerrar los ojos de nuevo pero algo le molesto inmediatamente; - A que hora deje la luz del baño encendida?.

El buen amigo Eliot paso la noche jugando solitario con el juego de cartas que se llevo del avión; de los 25 juegos no pudo ganar ni uno solo de manera limpia. Y cuando vio los primeros rayos del sol pudo por fin conciliar algo de sueño a cuenta gotas y es que el teléfono no tardo en sonar.



RING RING RING

- Que pasa?; moviéndose entre sabanas como la serpiente en la arena.

- Vaya que genio; sorbeteando el café; - Así es como saludas a tu madre?

- Solo cuando no quiero saludar a nadie; levantándose lentamente de la cama, toma dirección al pequeño baño.

- No te oyes bien, hay algún problema con la vivienda?.

- No mama, ouch!; su pierna dio directo al cajón abierto de las camisas que no guarda camisas sino pantalones.

- El cuarto esta bien, digo es del tamaño de mi habitación.

- Ah como una habitación con baño y cocina; suspiro la pelirroja madre.

- No mama, todo el departamento es del tamaño de mi cuarto, diablos maldito espacio, no. No te preocupes esta todo bien, es solo que no dormí mucho anoche.

- Ah! Desvelo? Noche agitada? Es bueno saber que estas haciendo nuevos amigos y como se llama la chica? Sony? O Nissan?

- No mama!!....No; con una temblorosa mano – No son nuevos amigos? Es…olvídalo…como esta todo allá? No olvídalo mejor te hablo mas tarde; abriendo el grifo del baño.

Eliot lanzo una mirada al espejo, específicamente al grano junto a la nariz; - Tu también me vas a joder?; lo aplasto hasta embarrar de pus el espejo.

Una mala noche es sinónimo de un jodido día, y es mas jodido cuando tu departamento es del tamaño de una celda, tal ves una celda glamorosa pero no tan glamorosa como las que salen en los programas de televisión, contando desde la ventana hasta la puerta suman 11 pasos; es entre el paso 7 y 8 que encontramos 2 puertas simétricamente idénticas mirándose fijamente, la izquierda contiene una lavadora y una secadora y la derecha es el baño.

El 704 esta en el sexto piso, de 7, no pregunten porque la numeración extraña, todo se debe a que no existe el numero 4 en Japón, su sonido “ shi” significa muerte y es por eso que nunca encontraras esos lindos juegos de vajillas para los recién casados.

El buen Eliot tomo su rastrillo y lentamente paso la navaja por su rostro, la habitación se encontraba tan silenciosa que bien podías oír la delgada hoja cortar los diminutos vellos, tan cerca de la piel, acariciando el cuello como una amante desesperada por sentir los besos de un hombre que no sea su esposo, rasgando la espuma milímetro a milímetro hasta toparse con la delgada yugular y en ese momento….

DIING DONG

- Quien es?; cerrando el grifo.

DING DONG

- Quien es?; secándose con la toalla de mano.

DING DONG

- Que mierda?; detrás de la puerta se encuentra con una asustadiza jovencita de no mas de 15 años, llevaba puesto una falda tableada color gris y una blusa de blanca con tonos negros en el enorme listón del cuello de la blusa.

-

La niña agacha tímidamente la cabeza mientras Eliot sale del asombro; - Ah..Im..Just; Eliot la detuvo antes de que continuara destrozando el idioma ingles; - Entiendo un poco Japonés; haciendo una pausa; - Hablemos despacio; la niña cuyo cabello se encontraba recogido con un listón rojo en la cabeza se notaba nerviosa mientras balanceaba su mochila en el brazo de un lado a otro; - El…cartero equivoco, este sobre; extendiendo las manos, le entrego a Eliot un sobre color blanco con las letras NTT impresas, se trataba de la cuenta de Internet y ahora sabia porque no le conectaba el ordenador.

Eliot quiso reponer su mala introducción a la pequeña niña cuyo nombre era Noriko, ella asentó negativamente la cabeza a la invitación del helado, hoy en día que adolescente con traje de colegiala acepta la invitación a comer un helado sin pensar en el posible sexo, violación de por medio. Noriko se desvaneció detrás de la puerta del elevador, algo no tenia sentido, si es sábado porque viste uniforme?.


Eran las 2 de la tarde en el Mcdonalds frente a la estación, aun la cabeza de Eliot indagaba en los extraños acontecimientos de las ultimas noches, el insomnio, las alucinaciones, aquel extraño aire pesado que se siente en el edificio y entre todo eso en la linda cara de Noriko y en todo ese tiempo que tendrá que esperar para poder follar con ella sin que sea deportado, ese era un punto negativo en Eliot, no podía hacer a un lado sus pensamientos auténticos y los del individuo que habitaba entre sus pantalones.

El tiempo entre mordida y mordida transcurría lento hasta que vio pasar un tremendo trasero extranjero, una chica de cabello negro y corto, pasaba lentamente mientras en sus brazos cargaba una enorme caja color ámbar y un par de bolsas de plástico con diversos nombres de marcas famosas, sorpresivamente todas eran de color rosado y hacían juego con la blusa Alice Auaa que llevaba puesta.

El hombre se resigno a observar el evento como una casualidad mas hasta que se percato del rumbo de la delgada mujer, sus pisadas llevaban a la misma Arcadia. Y como si la testosterona fuera adrenalina; Eliot salio del Mcdonalds, no sin antes terminar de limpiarse de mostaza en el rostro.

- Oye!; caminando rápidamente, la chica acelero el paso al percibir que ella era la presa;- Espera tú! Tu! La extranjera!.

La chica chasqueo la boca “ ahí viene otro imbecil” pensó mientras continuo con su camino hacia la arcadia hasta que tuvo que detenerse por culpa del semáforo. Eliot sonrió victorioso; - Hola! Mi nombre es Eliot, mucho gusto; extendiendo la mano; - La ni siquiera se digno a mirarle la mano, solo lanzo una rápida mirada de esas que solo las mujeres pueden hacer y con eso basto para descartar cualquier posibilidad de Japonés asalariado que busca diversión entre las piernas.

- Eh? Vives aquí en Arcadia?; pregunta estupida para romper el hielo, la chica asintió levemente con la cabeza.

Eliot no pudo ocultar la sonrisa en su rostro y dando un torpe salto hacia delante tomo con ambos brazos la enorme caja sin importarle la negativa de la chica; - Eh no te preocupes, tómalo como el nuevo servicio de mensajeria de Eliot; la chica no pudo siquiera soltar una ficticia carcajada.

El ambiente era el mismo que siente el hombre que recorre por última vez el pasillo de celdas que lleva a la silla. Eliot no era bueno con las chicas, se notaba aun mas cuando el idiota no apartaba la vista del enorme busto de la chica; - Carolina; Eliot se desconecto de la vista por un momento; - Que cosa?; - Mi nombre es Carolina; - Ah Carolina! Es español cierto?; hasta el se sintió idiota por hacer esa pregunta.



- Si, es español; girando los ojos hacia el correo; - Espera tengo que dejar una carta; - No hay problema “señorita”; soltando una nerviosa risa; - ¿Podemos usar japonés? No me siento muy cómodo usando español; poniendo el correo en el buzón; - Ah entonces no hablas español?

No había terminado la frase cuando súbitamente un cuerpo cayo justamente enfrente de ellos, la sangre salpico la blusa y la caja color ámbar ahora era marrón. Carolina lanzo un estremecedor grito cuando…

- ¿Qué diablos?

Y ahí estaba Eliot de nuevo en su cama, con las persianas abajo y el reloj marcando la hora, todo era silencio mientras se levantaba de la cama rascándose las axilas; - Y cuando el sueño se pone interesante se convierte en una jodida película de horror. Con pasos torpes se dirigió lentamente al baño, con una actitud titubeante abre la puerta el baño y ve su rostro reflejado en el espejo.

Decide tomar un baño aunque no le agrada la idea de comenzar el día, el agua esta tibia y puede sentirla durante el baño. Finalmente toma algo de espuma y termina de rasurarse; - El día de hoy tengo ganas de desayunar una bendita hamburguesa, donde deje mis llaves…quizás en la puerta.

Se pone los tenis y sale por la puerta, hay un gran movimiento en el primer piso, la gente grita lo que le llama la atención y ahí ve a una chica gritando junto a una persona, una persona familiar. Una persona que responde igual al nombre de Eliot: - QUE DIABLOS!

De nuevo se despierta en otro cuarto, las paredes son idénticas pero los muebles son diferentes, las persianas se encontraban a bajo mientras lentamente se levantaba de un sillón esquinado, justamente frente a el se encontraba una cama, las cobijas eran del mismo color que las suyas; - Pesadilla; acariciándose el cabello; - Una jodida pesadilla.

Como los primeros pasos de un bebe se acerco a la cama, tenia ganas de recostarse y dejo su cuerpo caer sobre la cómoda cama cuando escucho un grito que lo hizo caer al suelo justo a lado de un pequeño refrigerador; - Que TE ESTAS CREYENDO IMBECIL?

Delante del se encontraba una mujer apuntándole con el dedo; - Otra jodida pesadilla?; exclamo mientras sus jadeante respiración le permitía poner en orden sus pensamientos. La mujer no se veía nada contenta y no fue hasta que vio el color de la blusa que se escondía entre sabanas que se percato que se trataba de Carolina.

- Y desde cuando te da por atacar mujeres hijo de puta; dando un sobre salto de la cama; - No es lo que tu crees; de nuevo hasta el se dio un tope con la palma; - Ni siquiera se que es lo que esta pasando: - Te diré lo que esta pasando! Te estas largando de mi habitación en este momento: abriendo la puerca del pequeño departamento.

Eliot no podía discutir, no tenia ni argumentos y justificaciones, absolutamente nada así que lentamente se retiro del cuarto no sin antes notar una enorme caja con algunas manchas de lo que parecía ser sangre.

Apenas afuera; Carolina cerro con furia la puerta, era el sexto piso, el 608; - Bueno, al menos se que hoy comí una hamburguesa, de eso estoy seguro; girando el dedo índice; - O eso también lo soñé…

Durante esa noche Eliot no podía si quiera intentar cerrar los ojos, todo era un absurdo ir y venir de luces por la ventana y un infinito sonido de ruedas de tren, la habitación parecía una discoteca aunque en realidad estaba tan oscura y silenciosa como las mismas catacumbas.

Se coloco su jersey de Barcelona y salio al pasillo, necesitaba fumar aunque sea un cigarro antes de intentar volver a conciliar el sueño.

La noche parecía mas silenciosa desde el exterior mientras el cigarro se consumía lentamente “ Que diablos me paso hace rato”, “ Maldito insomnio me esta volviendo loco o es que ¿Japón me esta volviendo loco?

Durante ese intermedio entre lanzar un cigarro hasta el estacionamiento y el encender otro, el elevador marco el séptimo piso, un extraño hombre salio del elevador, con un traje gris y camisa blanca era fácil adivinar que era un Salary Man, su rostro era totalmente redondo con unas orejas pronunciadas y una nariz con grandes orificios nasales, la misma imagen de un botón de camisa.

Cargaba un maletín negro el cual dejo en el suelo y se acerco junto a Eliot sin decir una sola palabra, solo extendió sus mangas y de su bolsillo saco una cajetilla de “ seven Stara” – Du…do you have; hizo una pausa, parecía acelerado; - Faia….fire!.

Eliot esbozo una sonrisa; - Hablo japonés no se preocupe; - Yokatta (que bien); agachando y subiendo la cabeza el tipo parecía un boxeador antes de iniciar el primer round y aun mas desequilibrado mientras Eliot acercaba su encendedor al cigarro.

- día difícil no es así; guardando el encendedor, el japonés solo se limito a darle un empujón a su cigarro; - Bueno todos los días son difíciles pero creo que los de ustedes a veces parecen imposibles, a propósito me llamo Eliot y vivo en el 701; - Mucho gusto.

Un momento de silencio incomodo mientras ambos aspiraban humo, las ruedas del tren de las 2 de la mañana fue lo único que rompió el silencio; - Que ruidoso es el jodido tren verdad?

No hubo una respuesta pero al menos el japonés asentó con la cabeza; - Trabajo nocturno eh? Debe ser agotador pero al menos bien pagado y gratificante verdad? Usted….

El japonés se termino el cigarro y rápidamente saco otro del bolsillo el cual inmediatamente fue encendido por Elliot; - Oda; aspirando el cigarro rápidamente.

- Mucho gusto Oda san, he oído que a los empleados que trabajan hasta tarde las empresas suelen ser bastante gratificantes con ellos; - Hoy me despidieron.

Eliot asentó con la cabeza; - Bueno…sabe, hay un dicho en mi tierra que dice “ No hay mal que por bien no venga”; - ¿Y eso me servirá para pagar la renta atrasada?; carcajeando, mas fuego por favor.

Eliot de nuevo encendió el cigarro de Oda mientras suspiraba; - Yo digo que lo que usted necesita en este momento es buscarte una buena chica, tú sabes de esas que te alegran el día y mañana ya todo estará mejor, más tranquilo y por supuesto más animado.

Oda miro fijamente a Eliot y después de lanzar una bocanada de cigarro le sonrió; - Vaya que eres optimista, me hubiera gustado conocerte antes buen Eliot; apagando el cigarro en el aluminio del barandal; - Eres una persona muy amable.

Eliot le dio unas palmadas en la espalda a Oda; - Claro que no, solo hago lo que puedo, pero antes de ir por chicas mejor toma un baño y vera como se relaja, además mire que no es personal pero hueles a muerto j aja ja. Oda también carcajeo; - Bien Eliot yo creo que tomare tu consejo y me daré un baño; - Perfecto, yo intentare dormir un poco, no tienes idea de cómo el jetlag me esta matando; lanzando la colilla del cigarro al estacionamiento; - Cuidado con eso Eliot, el insomnio es malo para la salud; quitándose el saco del traje y acomodándolo a lado del maletín; - Ni que lo digas Oda y bueno ya sabes que por cualquier cosa estoy en el 701 digo por si quieres platicar o algo; - Muchas gracias Eliot, a propósito Eliot ¿Alguna vez haz oído hablar de los silenciadores?.

Eliot se extraño de la pregunta y se rasco la cabeza; - Suena a una película que no he visto, pero no tengo idea de que se trata; Oda le sonrió; - Que lastima, porque ellos si saben de ti.

Oda termino la frase y dando un salto hacia delante se dirigio directo al estacionamiento del edificio y entre el ruido de las ruedas del tren y el de algunas patrullas se pudo escuchar como si fuera una bolsa de basura reventaba al caer, Eliot se quedo atónito al escuchar este sonido.

- MALDITA SEA ODA!

Y de nuevo abrió los ojos y no había ningún Oda, solo el envuelto en sabanas y la televisión encendida, era el canal de noticias y algo sobre un suicidio. Pudo ver en el reloj del noticiero que eran las 4 de la mañana y pronto amanecería; - Solo eran las noticias; levantándose de la cama.

Lentamente se dirigió al baño, la luz ni siquiera se había terminado de encender cuando abrió la llave del agua del fregadero, lanzo un suspiro mientras tomaba agua entre sus manos; - Si sigo así necesitare tomar pastillas; cerrando la llave del fregadero.

De nuevo se lavo las manos cuando algo le llamo la atención desde el espejo del baño, podía ver reflejada una mano en la tina del baño, lentamente miro a la izquierda, el agua de la tina estaba llena y repleta de un liquido rojo como si fuera tinta derramada sobre el agua, un hombre descansaba ahí, el brazo reflejado en el espejo se desparramaba y se columpiaba sobre una piel estirada.

La nariz de la cara se encontraba sumida, como si fuera un enorme agujero tubular y la quijada se tambaleaba esperando solo un suspiro para desprenderse del rostro, la cabeza parecía cráter lunar lleno de agujeros y visiblemente se podía ver algo gelatinoso entre negro y rojo entre cada uno de esos orificios mientras gotas de sangre se desbordaban del único oído.

Eliot se quedo petrificado, no podía si quiera correr, sus piernas no le respondían por mas que la escena le mandaba el mensaje de “ corre lo mas jodido rápido que puedas”, la cabeza de la persona giro hacia donde estaba Eliot, su cuello tronaba como si fuera una matraca; - Tenias razón Eliot, nunca me había sentido tan relajado en mi vida; la quijada se desprendió haciendo un enorme “ splash” en la tina del baño.

Eran las 4:30 de la mañana cuando Carolina vio su sueño entorpecido por el golpeteo incesante de su puerta, no tuvo mas remedio que ponerse la bata mientras miraba por el ojo de cristal de la puerta y ahí estaba un Eliot ajetreado y sudado; Carolina titubeo un momento en abrir la puerta pero finalmente lo hizo; - Que quieres, Eliot, son mas de las 4 de la mañana; suspirando; - No me importa si duermo en el maldito suelo, junto a la ventana, me pones una cadena; jadeando; - Me importa un comino la condición que pongas pero por favor, ¿Puedo dormir contigo hasta que amanezca?

Carolina cerró la puerta de golpe, Eliot se acurruco en la puerta y dejo su humanidad caer frente a la puerta de Carolina rogando porque pronto llegara el amanecer y este no llego pero al menos Carolina volvió a abrir la puerta.

Continuara





viernes, 2 de octubre de 2009

細くて赤い 糸 (El delgado cordón rojo)


- Basta por favor! No quiero más?

- Vamos siempre dices lo mismo

- Ouch…me duele?

- Es porque te estas quejando

- Ouch….por favor no mas….

- Uf uf…uf…un poco mas

- Voy a llorar! Duele! Para!

- Solo cierra los ojos y no pienses que te duele….un poco más.

RING RING

- Maldita sea! Bueno? Si señor mañana le tendré el informe, no se preocupe, claro…claro que entiendo que es importante, claro señor mañana en su escritorio, cuídese.

CLICK

- En que estábamos? Ah si! No tienes idea como me vuelves loco cuando tiemblas.

- Pe…pero prometiste que esta será la ultima vez…

- Claro…que si, esta vez será la última, ahora ven aquí y vuelve a ser la pequeña princesita de papa.

1 (Gato 1)


Son las 5 de la mañana, el sol apenas esta a medio camino, creo que hoy se quedo dormido y por eso va atrasado, todas la mañanas desde septiembre se duerme temprano pero cada vez duerme más porque se levanta más tarde.

PASAJEROS CON DESTINO A TOKIO EL TREN RAPIDO SE ACERCA, PREPARENCE DETRÁS DE LA LINEA PARA EL ABORDAJE.

Vivo en Kofu, pero mi padre me obliga todos los días a ir a una escuela en Tokio, dice que en los pueblos no hay buenos maestros, a mi me gustaría poder ir en una escuela mas cerca, siempre he querido tomarme Purikuras con mis amigas pero siempre están ocupadas, en Tokio la gente siempre esta ocupada. Creo que debo abordar…

Por la ventana puedo ver las casas moverse como si estuvieran bailando, el cielo es azul con nubes por todo el cielo, como me gustaría solo lanzarme al piso y verlas como se mueven, mirar como el viento las lleva a otro lado mientras yo recostada en el suelo me arrullo con la brisa de la tarde o quizás no en un campo, en algún parque, cerca de los columpios porque siempre he amado los columpios.

Vivir recostada sobre uno de ellos seria el paraíso….si tan solo fuera un gato, mi sueño es ser un gato.

SHINJUKU! SHINJUKU DESU

Si fuera un gato, los pervertidos no mirarían mis piernas solo porque tengo falda, serian tan cortitas y podría correr tan rápido, si fuera un gato podría ir a donde quisiera y no estaría encerrada en este vagón de tren donde puedo sentir en mi nuca la vaporosa respiración del salary man, seria tan pequeña que me acomodaría en cualquier porta equipajes del metro, sin tan solo fuera gato…si tan solo fuera gato no sentiría vergüenza ni miedo de aquella mano debajo de mi falda.

- Noriko!

Era una mañana soleada, el calor alcanzaba los 34° y solo se podía escuchar el chillido de los grillos, el cielo, no recuerdo como era el cielo pero si el rostro de Ayumu, era redondo como una calabaza, siempre portaba unos delgados lentes a pesar de que no los necesitaba, su uniforme siempre se mostraba impecable, la falda gris siempre debajo de las rodillas, la camisa blanca siempre abotonada hasta el cuello aunque el chalequillo gris le quedaba algo ajustado y es que es algo rellenita aunque la envidio porque los chicos siempre la miran cuando corre aunque lo que mas adoro de ella es su cabello, es largo, se mese entre las orejas y el cuello, la verdad no entiendo porque no tiene novio y porque la gente de la escuela abusa tanto de ella.

- Noriko! De nuevo te quedaste dormida; Ayumu se encuclilla frente a Noriko, una niña que es totalmente opuesta a ella, con un cuerpo delgado, unos dedos largos como los de un pianista, un cabello corto hasta el cuello, unos labios con forma de boca de botella y unas rodillas que siempre están cubiertas de curitas y parches de Hello Kitty.

Lentamente se incorpora mientras Ayumu se desespera por tal lentitud hasta que le extiende la mano y de un jalon la levanta – Si vuelves a peder una hora mas tendrás que venir en invierno; - Que mas da; en mi casa no hay nada que hacer, las vacaciones de verano fueron toda una píldora para dormir; desempolvándose las rodillas:- Eso es porque no estas en ningún club; - Imposible; - O tal vez algún deporte: - Imposible: - Una clase extra: - Sabes que mi padre no me deja entrar a ninguna de esas.

Ayumu se acomodo las gafas, era un tic para cuando se ponía nerviosa, el hecho de escuchar la palabra “ padre” de los labios de Noriko la ponía de nervios; - Bueno quizás si algún maestro hablara con el….; - IMPOSIBLE!: los ojos de Noriko se abrieron como persianas al amanecer, sus dientes se golpeteaban entre si y su cuerpo vibraba, lentamente y con un gran esfuerzo buscaba convertir ese manojo de nervios en una enorme sonrisa, era como si dentro de ella un par de Norikos jalaran lentamente una manivela esperando emparejar la boca hasta que finalmente esbozo una tenue sonrisa.

- Esta bien Ayumu; haciendo una reverencia; - Gracias por preocuparte por mi; Ayumu quien a decir verdad no sufría un enorme afecto por Noriko solo agacho lentamente la cabeza; - Volvamos a clases te parece?

Ambas entraron por la puerta de las escaleras y mientras lo hacían el único pensamiento que invadía a Noriko era “ el único club al que quisiera entrar es al de la humanidad”.



- Esta es la ultima caja.

- Vaya que eres de gran ayuda…como dijiste que te llamabas?; E..Eriot?; era una pila de cajas, posiblemente de pescado traído desde Hokkaido; al señor Suzuki le encantaba el pescado de esa región y solía encargar todos los lunes, su figura delgada y nariz puntiaguda lo hacia ver como una cigüeña, sus mejillas pálidas y carentes de color no le ayudaban mucho pero lo que mas llamaba la atención eran aquellos dedos largos, tan largos y puntiagudos como brochetas.

Eliot sudaba como si el maratón hubiera terminado hace un minuto, su jadeante aliento hacia que la persona se alejara lo mas que pudiera, había perdido algunos kilos desde que llego a Japón desde México pero aun conservaba algo de su robusta figura:- No se preocupe, siempre es bueno ayudar a los inquilinos del edificio, llevo aquí un par de semanas y aun no conozco a todos: secándose el sudor con la toalla; - Quiere que le ayude con alguna otra cosa; - No, no al contrario yo soy el que debería de ofrecerle mi ayuda; agitando la mano.

- No se preocupe señor..; lanzando una mirada al buzón de la puerta; - Suzuki, Suzuki Koji; haciendo una ligera reverencia; - No desea entrar y tomar un vaso de te; el rostro agotado y empapado de Eliot creo que era una señal abismal, su rostro parecía gritar “ Arrójenme a una tina de agua” pero como Eliot ya comprendía algo de modales japoneses cortesía de Carolina solo hizo una ligera reverencia - Bueno Koji Kabuto…SUZUKI!; golpeándose la frente.

A diferencia del departamento de Elion, el cuarto del señor Suzuki se veía tan espacioso, su departamento contaba con una habitación extra y pudo notar una etiqueta con el nombre de “ Noriko “ escrito con tiza rosada en un pizarrón en forma de pato colgado en la puerta de la derecha; - Es usted casado señor Suzuki; acomodando los zapatos a lado de la puerta.

Hubo un momento de silencio mientras Eliot se acomodaba en el centro de la habitación, justamente donde se ubicaba una mesa de madera a lado de un montón de cojines, la habitación en si era extraña, todo estaba únicamente acomodado sin ningún orden en particular, como si hubieran sido acomodadas en orden de las cajas que fueron abiertas. Eliot se ponía nervioso cada que escuchaba el golpeteo de la cuchara con la taza; - Dos o tres de azúcar señor Eliot; Eliot tras hacerse de interesante solo señalo con dos con los dedos mientras estiraba las piernas debajo de la mesa.

El señor Suzuki sirvió las tazas de te junto con algunas galletas de supermercado; - Disculpe, nunca he sido un buen anfitrión y…; - No, no esto esta perfecto, yo nunca he sido un buen invitado; de nuevo un chiste malo que no sirvió para romper una lúgubre atmosfera; - Le preguntaba si era usted casado señor Suzuki. Negando con la cabeza;- No, nunca lo he sido; - Ah! Es que vi el nombre en la puerta y; la mirada de Suzuki se endureció un poco; - Es de mi hija Noriko; los ojos de Eliot saltearon un momento y no por la respuesta sino por el te caliente; - Ah tiene una hija, que interesante, por el tono duro del señor Suzuki prefirió omitir el hecho de que ya la conocía y por supuesto el hecho de que le había invitado un helado.

- Si bueno... es una historia poco apropiada para las visitas usted entiende; sorbeteando la taza; - Claro, claro no se preocupe; Eliot no tenia idea de lo que Suzuki había dado a entender así que únicamente se limito a sobetear tan rápido como su lengua podía soportar el te verde.

La escuela es un recuerdo ambiguo, algunos la recuerdan con fervor, con buenos deseas, les dibuja una gran sonrisa entre esas mejillas regordetas y rosadas mientras que a otros simplemente paso, sobrevivieron y quieren olvidarlo tan pronto como puedan, pero en algo que todos estaremos de acuerdo en que siempre te encontraras a las mismas personas en el salón de clases.

Noriko sentía que su patrón no estaba definido aunque en realidad lo estaba, era débil y las personas débiles sufren y mas en un salón de clases porque todos sabemos que los niños pueden llegar a ser aun mas crueles que los adultos.

Noriko era como un pequeño gatito, su mirada atraía a las miradas de las personas lo cual no es bueno; no todos desean darles unas palmaditas a los gatos.

- Suzuki Noriko; de nuevo se ha saltado la clase; frente a Noriko estaba la maestra Haruhi, una mujer de 28 años con unas largas piernas blancas, unos gruesos labios siempre teñidos de rojo y un excelente trasero en forma de melocotón; - Me sentí un poco mal;

- Claro! De tener la cabeza en las nubes seguramente; un ligero hilo de risillas infantiles invadió el salón.

El salón de clases, con sus 6 hileras de 5 personas cada una, los chicos no se podían quejar ya que la alta colegiatura era bien invertida, los pupitres de primera; de madera pero de primera totalmente café con la silla color beige.

Justo en la primera fila; hasta adelante pegada a la puerta se sentaba Ayumu, detrás de ella las gemelas Sanao; unas chicas delgadas cuya boca bien podía ser un girasol abierto por sus dientes salido. Ambas siempre vestían con un moño el cual tenía que contrastar por regla con el de la gemela. Por ejemplo; hoy Chiyo Sanao ( quien era una experta en el arte de hacer curry) usaba uno con motas blancas con el fondo rojo y su hermana Sumire usaba motas rojas en un moño blanco.

En la segunda fila se encontraba el gritón de Nagato; un chico tan gordo que tan solo de verlo sientes tus estomago tan lleno que hasta te dan ganas de vomitar y mas si volteas a ver el enorme lunar junto a la nariz con ese largo pelo. Un imán para las chicas seguramente.

Detrás de el se encuentra el delgaducho de Tamada quien su raquítica figura lo hace idéntico a una vara de bambú, nunca habla con nadie, solo se la vive pegado a su pequeña computadora portátil y es por eso que todo mundo lo llama “ data base”.

Detrás de el se encuentra Masao; un chico que es bastante popular porque su padre es un político conocido, es un chico que si bien no es galante, se defiende con su cabello corto y su brilloso sonrisa, su piel es blanca pero siempre anda bronceado. Saca buenas notas y es el encargado de la clase todo mundo lo conoce como “ ouji” (príncipe).

En la siguiente fila se encuentra Kayako; una chica cuya larga cabellera le cubre siempre el rostro, las chicas del instituto la llaman “ sadako” por su parecido con la chica del aro, sus piernas son largas al igual que sus brazos y siempre trae puesto mallas, sin importar el bendito clima siempre trae unas mallas color negro.

A dos lugares sigue otra chica, su nombre es Chiharu y es la imagen de la novia perfecta, la amiga incondicional y el autentico sol dentro del aula de clases, la chica que es prácticamente la Idol de la escuela y a quien todos conocen y admiran, no solo por sus excelentes notas, su largo cabello, su delgado cuello y su piel siempre blanca es blanco de envidia, su cuerpo es tal que cualquier estudiante vendería todo lo que tiene y mataría a toda su familia por tan solo 5 minutos en solitario con ella y junto a ella la “ marciano del celular” cuyo nombre terrícola es Mayumi, con piernas regordetas y un cabello color castaño, siempre esta mandando mensajes por celular aunque cuenta con muchas amigas en el instituto parece que solo es feliz mandando mensajes desde su celular. Dicen que los mensajes los manda a una madre nodriza y que en realidad ella esta investigando a los humanos para una posible invasión.

Al fondo de la fila se encuentra “ el grillo” un Otaku coleccionista de insectos cuya fama no le ayuda a acercarse a las chicas, de hecho ellas mismas le dieron ese apodo al ser tan delgado, sus manos cuentan con dedos tan largos que parecen a los de la mantis religiosa y finalmente en el asiento de la ultima fila tenemos a oppai D y a oppai E o bueno, como sus padres le pusieron, Harumi Matsugane y Yoko Remoto quienes son las que dirigen el mercado de chismes y amenazas entre las chicas del instituto.

Digamos que su busto hace que los profesores dirijan su vista hacia otro lado mientras ellas se encargan de sembrar terror en el baño de la escuela.

Estudiantes comunes para una clase igual de común, con muchos mas estudiantes sin embargo para Noriko todos eran como latas de espagueti con carne sobre pupitres sin valor alguno. Lentamente se movía a su asiento justo a lado de Kayako mientras Matsugane la señalaba susurrándole algo a Harumi.

Mientras las horas pasaban el cielo se nublaba mientras Noriko no levantaba la cabeza de su asiento, con sus finos oídos de felino podía entender todo el cuchicheo de Harumi “ Me gusta su bolsa”, “ que horror de bolsa”, “ la tonta se cree gato”, aquellas palabras resonaban en su cabeza igual que los truenos que azotaban la caprichosa tarde de verano.

Noriko cayo en un profundo sueño mientras el profesor de física buscaba la atención de los estudiantes con la aburrida formula para calcular la presión atmosférica; nadie recuerda el sueño ligero pero todos concordamos con que se siente y para ella era como recorrer los callejones de la gran Ciudad, comiendo de la mano de desconocidos, paseando por lugares oscuros y desconocidos observando entre la oscuridad a la gente con esos grandes y amarillos ojos para finalmente gritar en medio de la noche como una linda y serena gatita.

El sonido del trueno la levanto súbitamente, el salón de clases se encontraba casi vació salvo algunos estudiantes que aun repasaban en silencio, en el rincón una pareja de novios discutía por un mensaje de otra chica.

Lentamente Noriko se levanto del asiento;- Ni siquiera pudieron levantarme para irme a dormir a mi casa; Guardando las cosas en la maleta.

Nadie se entero de aquella lluvia, solo es escuchaba el incesante golpeteo de la lluvia combinado con los tímidos pasos de una aun medio dormida chica, sin darse cuenta golpea con la mochila a una chica de a lado “ Cuidado idiota”; - La idiota es a la que su novio engaña; la otra chica solo mosqueó el labio; - Anormal.

Anormal era una palabra que ya había perdido cualquier significado negativo para Noriko, se detuvo un momento sobre el barandal, algo dentro de ella le hacia volver hacia atrás, la sensación de montar de nuevo ese tren directo a casa le provoco una nausea terrible que le hizo correr al baño.

Si hablamos de dimensiones desconocidas quizás una de ellas es el baño de mujeres, por fuera la fachada es la de un baño común y corriente, 5 lava manos, cuatro letrinas, paredes cubiertas con mármol amarillo y azul y un aroma a arsénico que solo el liquido barato para baños puede desprender.

Noriko llego arrastrándose al baño y dejo ahí hasta la ultima gota de desayuno, sus rodillas raspaban con la sucia superficie de baño mientras con sus manos rodeaban la taza del inodoro levanto su vista. Las paredes rayoneadas entre kanji y garabatos, frases como “ vas a morir”, “ Izumi eres una puta”, “ Noriko apestas a orines de gato”, al leer el ultimo soltó una risa incontrolable.

Una risa que trato de ahogar con la mano, una risa profunda – Orines de gato! Ni a mi se me había ocurrido; limpiándose las lagrimas con sus manos, poco a poco como las gotas de agua que descienden por la ventana la sonrisa se convirtió en un leve sollozo; - No debo llorar….los gatos no necesitamos a nadie cierto?; acurrucándose a lado de la taza de baño; - Esta gente debería de morir; Noriko saco de la mochila sus llaves y lentamente rayo en la pared del cubículo “ TODOS DEBEN MORIR ATTE. NORIKO”

Acento la cabeza y esbozo una gran sonrisa; - Buen trabajo, buen trabajo. Luego de guardar sus llaves, volvió a levantarse sin embargo su vista se clavo en un mensaje; “ ¿HAZ OIDO HABLAR DE LOS SILENCIADORES NORIKO?” Su rostro se congelo por un instante, su mirada; con extrañeza se acerco al mensaje tallado en madera cuando de repente como un trueno se escucho una explosión de risas.

- Que mala eres Yoko!; - Me vas a decir que no se lo merecía Harumi Chan. Noriko lentamente bajo la mirada y se acurruco en el cubículo del baño; - Deberías de joderla mas no crees?; maquillándose; - Te refieres a Neko chan?; estirándose las pestañas; - Si, a la rareza hay que tratarla como rareza; ensalzando sus grandes pechos con perfume; - No se, no se ve que sufra, parece que le gusta que la molesten; - Harumi Chan! Recuerda que nosotras no molestamos a nadie!; ambas explotan de risa.

HaruMi pone su mano hacia delante; - Porque en este mundo solo debe haber cosas lindas; Yoko da un brinco hacia adelante; - Porque este mundo es para princesas; Harumi da una voltereta para terminar tocando la espalda de Yoko; - Porque el Dios Kawaii nos ha encomendado una misión; Harumi apunta con el dedo como si fuera una pistola; - Erradicar a la gente asquerosa.

Ambos se miraron seriamente, lentamente Harumi se acerco a Yoko, le toco con el dedo la punta de la barbilla y lentamente atrajo sus labios a los suyos; - Que se haga lo que el dios Kawaii quiera; sonriendo; - Totalmente de acuerdo, a fastidiar a la Neko Chan hasta que se lance de la azotea.

Entre el trueno se escucho el golpeteo de las zapatillos desaparecer del baño; Noriko temblaba dentro del baño, ni siquiera la saliva pasaba por esa garganta totalmente cerrada “ no puedo escapar” se decía así misma mientras se levantaba, de nuevo miro el letrero que ella misma recién había tallado, lo miro con desprecio y apretó el puño, lo iba a golpear cuando de nuevo escucho cuchicheos.

Eran solo murmullos, pequeñas risas y un largo cuchicheo. En la mente de Noriko solo existía la idea de que eran ellas, lentamente levanto estiro sus pies para levantarse pero resbalo. Los cuchicheos se terminaron, lentamente Noriko se acerco a la puerta para escuchar mejor, solo pudo escuchar entre el tenue sonido de la voz “ Noriko”.

Hubo un poco de exaltación y de nuevo acerco el oído lentamente a la puerta del baño cuando un fuerte golpe retumbo en todo el cubículo. Noriko se hizo encogió y corrió a ocultarse hasta atrás pero justamente ahí, en un momento di silencio sintió como la pared de a lado volvía a ser golpeada. – BASTA!;

Rápidamente Noriko se levanto mientras se escuchaban unas fuertes carcajadas. Al igual que la tranquilidad después de la tormenta se escucho un enorme silencio solo se podía escuchar la agitada respiración de Noriko quien después de tragar saliva lentamente se agacho, quería escapar pero también estar segura de que el silencio no era una trampa.

Lentamente miro debajo de la puerta cuando vio pasar unas pequeñas y peludas patas que le hicieron dar un sobre salto, parecían solo las de un pequeño gato, de nuevo lentamente se asomo por el pequeño espacio, no había ni pies, ni piernas era de nuevo un fantasma en el baño cuando con un trueno se volvieron a escuchar risas y un enorme golpeteo que venia de todas las direcciones.

Noriko lanzo un enorme alarido que fue callado por una lluvia que cayo sobre su cabeza, era agua, un agua tan repulsiva y verde, con un olor a drenaje y pedazos de cabezas de pescado, que empapo totalmente su uniforme, agito su cuerpo para quitarse incluso los pequeños gusanos que ya se esparcían en su cabello.

Lanzo un alarido y abrió la puerta del baño sin siquiera querer mirar atrás, un baño que se encontraba vacío salvo la turbulenta y misteriosa mirada de un gato blanco con rallas grises.

Noriko corrió sin siquiera mirar a las personas que la miraban espantados, sin detenerse atropellando a maestros y alumnos hasta llegar a los casilleros, ni siquiera se cambio de zapatos y corrió a la puerta del colegio donde se detuvo.

Ya no tenia aliento, ya no tenia fuerzas y esto apenas comenzaba, en medio de una lluvia veraniega encontró un paraguas totalmente destrozado, lo reconoció fácilmente como el suyo, la lluvia casi había borrado el mensaje en el suelo pero era aun claro “ LA NIÑA GATO VA A MORIR”

Continuara…