martes, 13 de octubre de 2009

細くて赤い糸 (el Delgado Cordón Rojo)

細くて赤い糸 (el Delgado Cordón Rojo)

Tic tac, tic tac……el reloj, concéntrate en el maldito reloj, déjate llevar por el ritmo…recuerda es de noche y estas cansado a lo que nos lleva a… TIC TAC TIC TAC.

Este hombre no esta loco solo sufre de Jet Lag, ahora tenemos 2 explicaciones en una micro frase que ni siquiera llena una línea. Comenzare con las explicaciones científicas; el Jet lag es el desequilibrio producido entre el reloj interno (lo que nos dice cuando debemos dormir, comer, defecar) y el reloj del país en el que se encuentra lo que produce fatiga, problemas digestivos, falta de memoria y finalmente adivinen? Así es si has dicho insomnio le has dado al plato.

不眠症 (insomnio)

La otra duda es: ¿ Quien demonios es esta persona? Pues bien, el hombre de la habitación 701 es el mismo que ha bajado del avión hace apenas 3 días, nos hemos saltado esos 2 días porque realmente no valían la pena, el tipo solo se dedico a establecerse y buscar un prostíbulo; en una de las dos no tuvo éxito, una pista. Se acaba de masturbar.

Eliot; el del insomnio lleva 3 horas dándole la vuelta a la cama, al principio pensó que era debido a lo incomodo que era dormir en el suelo, aun no entendía aquella extraña manera de dormir de los japoneses, al segundo fue a la tienda y compro una cama occidental.

Debió leer un poco antes de llegar a Japón desde la Ciudad de México y saber que pasar de las 2 de la tarde a las 4 de la mañana en un solo día no era algo de una noche. La siguiente noche pensó que lo que necesitaba era concentrarse en algún ruido, en una revista del avión leyó que eso era una buena terapia para las personas que sufrían altos grados de estrés y trastornos del sueño.

Así que al llegar la noche y ponerse un pants color azul con cuadros negros; dejo entre abierto el grifo de la cocina, no fue suficiente ruido así que decidió comprar el reloj mas ruidoso de la tienda pero al parecer, como lo vemos esta noche tampoco ha dado resultado.

Poco podemos decir de Eliot y no es porque no haya mucho que decir, tal vez se debe a un vacío en su personalidad. Hombre de apenas 28 años, cabello negro oscuro y ya con algunas entradas y de una complexión lo suficiente robusta para la talla mediana pero lo suficiente delgada como para hacer ver a la talla XL como una bata de dormir.

Se ha cansado de dar vueltas en la cama y enciende la pequeña Triniton sobre el refrigerador, cambia una y otra vez de canal, el flash del pequeño televisor ilumina el cuarto como si fuera un faro visto a lo lejos por un barco mercante.

No entiende aun mucho japonés así que los programas se le hacen una burrada tras otra y cambia del 1 al 2, luego al 3, luego al 4, el 5, el 6, el 8, el 9 y de nuevo el 1…y es cuando chasquea los labios.

Lentamente se desenvuelve de las sabanas y se acerca al pequeño panfleto que venia junto con la tele “ entendiendo a la televisión japonesa”, lo primero que decía era que en cualquier momento algún molesto aliado del tío Sam…perdón, del Emperador vendría a cobrarle un impuesto por usar su televisión, después cambio de pagina…como instalar la antena, de nuevo….y dio con la pagina deseada, efectivamente según el panfleto había 9 canales visibles sin la necesidad de pagar aun mas dinero por cable.

Decidió no encender la luz, sus ojos no soportarían una luz mas fuerte que la que ya tenía, solo acerco sus lentes y los limpio con su playera negra. Si, efectivamente decía 9 y no 8.

De nuevo cambio uno por uno 4,5,6,8. No había 7; - Debe estar fuera de servicio por la madrugada; apagando el televisor. Eliot aprovecho el momento para beber un sorbo de agua, el agua de Japón es potable pero el prefiere comprar las botellas del súper.

Eliot sintió una ligera molestia al abrir el refrigerador, tomo un sorbo y volvió a guardar la botella de agua, ese sorbo bajo demasiado rápido y al mismo tiempo tuvo deseos de ir al baño.

Ah que maravilloso….no cabe duda que uno de los mayores placeres del hombre es ir al baño, pararte frente, bajarte la bragueta y dejarte llevar hasta escuchar un extraño sonido como el del pizarrón cuando lo arañas con afiladas uñas o el del metal oxidado siendo arrastrado lentamente.

Al principio juro que era el tren pasar hasta que observo que el ruido se aproximaba a gran velocidad como si ese tren se acercara a gran velocidad y fuera a impactar contra la puerta, después ya no eran solo sonidos, sintió vibraciones del suelo que lo hicieron tambalearse y arrodillarse en el suelo.

Su mirada se congelo al mirar hacia el refrigerador, el triniton estaba encendido, no había imagen solo líneas que se movían perpendicularmente cada vez el sonido se hacia mas fuerte y las paredes comenzaban a temblar mientras el televisor tronaba como si fuera hecho de madera, lo único que alcanzaba a ver era el “ 7” en la esquina del aparato.

El corazón de Eliot dio un salto, sus ojos se abrieron de par en par y de nuevo se encontraba ahí entre sabanas; - Maldita sea! Aparte de Insomnio tengo pesadillas que mierda de noche; su mano se encontraba sudorosa, de nuevo se dio la vuelta y trato de cerrar los ojos de nuevo pero algo le molesto inmediatamente; - A que hora deje la luz del baño encendida?.

El buen amigo Eliot paso la noche jugando solitario con el juego de cartas que se llevo del avión; de los 25 juegos no pudo ganar ni uno solo de manera limpia. Y cuando vio los primeros rayos del sol pudo por fin conciliar algo de sueño a cuenta gotas y es que el teléfono no tardo en sonar.



RING RING RING

- Que pasa?; moviéndose entre sabanas como la serpiente en la arena.

- Vaya que genio; sorbeteando el café; - Así es como saludas a tu madre?

- Solo cuando no quiero saludar a nadie; levantándose lentamente de la cama, toma dirección al pequeño baño.

- No te oyes bien, hay algún problema con la vivienda?.

- No mama, ouch!; su pierna dio directo al cajón abierto de las camisas que no guarda camisas sino pantalones.

- El cuarto esta bien, digo es del tamaño de mi habitación.

- Ah como una habitación con baño y cocina; suspiro la pelirroja madre.

- No mama, todo el departamento es del tamaño de mi cuarto, diablos maldito espacio, no. No te preocupes esta todo bien, es solo que no dormí mucho anoche.

- Ah! Desvelo? Noche agitada? Es bueno saber que estas haciendo nuevos amigos y como se llama la chica? Sony? O Nissan?

- No mama!!....No; con una temblorosa mano – No son nuevos amigos? Es…olvídalo…como esta todo allá? No olvídalo mejor te hablo mas tarde; abriendo el grifo del baño.

Eliot lanzo una mirada al espejo, específicamente al grano junto a la nariz; - Tu también me vas a joder?; lo aplasto hasta embarrar de pus el espejo.

Una mala noche es sinónimo de un jodido día, y es mas jodido cuando tu departamento es del tamaño de una celda, tal ves una celda glamorosa pero no tan glamorosa como las que salen en los programas de televisión, contando desde la ventana hasta la puerta suman 11 pasos; es entre el paso 7 y 8 que encontramos 2 puertas simétricamente idénticas mirándose fijamente, la izquierda contiene una lavadora y una secadora y la derecha es el baño.

El 704 esta en el sexto piso, de 7, no pregunten porque la numeración extraña, todo se debe a que no existe el numero 4 en Japón, su sonido “ shi” significa muerte y es por eso que nunca encontraras esos lindos juegos de vajillas para los recién casados.

El buen Eliot tomo su rastrillo y lentamente paso la navaja por su rostro, la habitación se encontraba tan silenciosa que bien podías oír la delgada hoja cortar los diminutos vellos, tan cerca de la piel, acariciando el cuello como una amante desesperada por sentir los besos de un hombre que no sea su esposo, rasgando la espuma milímetro a milímetro hasta toparse con la delgada yugular y en ese momento….

DIING DONG

- Quien es?; cerrando el grifo.

DING DONG

- Quien es?; secándose con la toalla de mano.

DING DONG

- Que mierda?; detrás de la puerta se encuentra con una asustadiza jovencita de no mas de 15 años, llevaba puesto una falda tableada color gris y una blusa de blanca con tonos negros en el enorme listón del cuello de la blusa.

-

La niña agacha tímidamente la cabeza mientras Eliot sale del asombro; - Ah..Im..Just; Eliot la detuvo antes de que continuara destrozando el idioma ingles; - Entiendo un poco Japonés; haciendo una pausa; - Hablemos despacio; la niña cuyo cabello se encontraba recogido con un listón rojo en la cabeza se notaba nerviosa mientras balanceaba su mochila en el brazo de un lado a otro; - El…cartero equivoco, este sobre; extendiendo las manos, le entrego a Eliot un sobre color blanco con las letras NTT impresas, se trataba de la cuenta de Internet y ahora sabia porque no le conectaba el ordenador.

Eliot quiso reponer su mala introducción a la pequeña niña cuyo nombre era Noriko, ella asentó negativamente la cabeza a la invitación del helado, hoy en día que adolescente con traje de colegiala acepta la invitación a comer un helado sin pensar en el posible sexo, violación de por medio. Noriko se desvaneció detrás de la puerta del elevador, algo no tenia sentido, si es sábado porque viste uniforme?.


Eran las 2 de la tarde en el Mcdonalds frente a la estación, aun la cabeza de Eliot indagaba en los extraños acontecimientos de las ultimas noches, el insomnio, las alucinaciones, aquel extraño aire pesado que se siente en el edificio y entre todo eso en la linda cara de Noriko y en todo ese tiempo que tendrá que esperar para poder follar con ella sin que sea deportado, ese era un punto negativo en Eliot, no podía hacer a un lado sus pensamientos auténticos y los del individuo que habitaba entre sus pantalones.

El tiempo entre mordida y mordida transcurría lento hasta que vio pasar un tremendo trasero extranjero, una chica de cabello negro y corto, pasaba lentamente mientras en sus brazos cargaba una enorme caja color ámbar y un par de bolsas de plástico con diversos nombres de marcas famosas, sorpresivamente todas eran de color rosado y hacían juego con la blusa Alice Auaa que llevaba puesta.

El hombre se resigno a observar el evento como una casualidad mas hasta que se percato del rumbo de la delgada mujer, sus pisadas llevaban a la misma Arcadia. Y como si la testosterona fuera adrenalina; Eliot salio del Mcdonalds, no sin antes terminar de limpiarse de mostaza en el rostro.

- Oye!; caminando rápidamente, la chica acelero el paso al percibir que ella era la presa;- Espera tú! Tu! La extranjera!.

La chica chasqueo la boca “ ahí viene otro imbecil” pensó mientras continuo con su camino hacia la arcadia hasta que tuvo que detenerse por culpa del semáforo. Eliot sonrió victorioso; - Hola! Mi nombre es Eliot, mucho gusto; extendiendo la mano; - La ni siquiera se digno a mirarle la mano, solo lanzo una rápida mirada de esas que solo las mujeres pueden hacer y con eso basto para descartar cualquier posibilidad de Japonés asalariado que busca diversión entre las piernas.

- Eh? Vives aquí en Arcadia?; pregunta estupida para romper el hielo, la chica asintió levemente con la cabeza.

Eliot no pudo ocultar la sonrisa en su rostro y dando un torpe salto hacia delante tomo con ambos brazos la enorme caja sin importarle la negativa de la chica; - Eh no te preocupes, tómalo como el nuevo servicio de mensajeria de Eliot; la chica no pudo siquiera soltar una ficticia carcajada.

El ambiente era el mismo que siente el hombre que recorre por última vez el pasillo de celdas que lleva a la silla. Eliot no era bueno con las chicas, se notaba aun mas cuando el idiota no apartaba la vista del enorme busto de la chica; - Carolina; Eliot se desconecto de la vista por un momento; - Que cosa?; - Mi nombre es Carolina; - Ah Carolina! Es español cierto?; hasta el se sintió idiota por hacer esa pregunta.



- Si, es español; girando los ojos hacia el correo; - Espera tengo que dejar una carta; - No hay problema “señorita”; soltando una nerviosa risa; - ¿Podemos usar japonés? No me siento muy cómodo usando español; poniendo el correo en el buzón; - Ah entonces no hablas español?

No había terminado la frase cuando súbitamente un cuerpo cayo justamente enfrente de ellos, la sangre salpico la blusa y la caja color ámbar ahora era marrón. Carolina lanzo un estremecedor grito cuando…

- ¿Qué diablos?

Y ahí estaba Eliot de nuevo en su cama, con las persianas abajo y el reloj marcando la hora, todo era silencio mientras se levantaba de la cama rascándose las axilas; - Y cuando el sueño se pone interesante se convierte en una jodida película de horror. Con pasos torpes se dirigió lentamente al baño, con una actitud titubeante abre la puerta el baño y ve su rostro reflejado en el espejo.

Decide tomar un baño aunque no le agrada la idea de comenzar el día, el agua esta tibia y puede sentirla durante el baño. Finalmente toma algo de espuma y termina de rasurarse; - El día de hoy tengo ganas de desayunar una bendita hamburguesa, donde deje mis llaves…quizás en la puerta.

Se pone los tenis y sale por la puerta, hay un gran movimiento en el primer piso, la gente grita lo que le llama la atención y ahí ve a una chica gritando junto a una persona, una persona familiar. Una persona que responde igual al nombre de Eliot: - QUE DIABLOS!

De nuevo se despierta en otro cuarto, las paredes son idénticas pero los muebles son diferentes, las persianas se encontraban a bajo mientras lentamente se levantaba de un sillón esquinado, justamente frente a el se encontraba una cama, las cobijas eran del mismo color que las suyas; - Pesadilla; acariciándose el cabello; - Una jodida pesadilla.

Como los primeros pasos de un bebe se acerco a la cama, tenia ganas de recostarse y dejo su cuerpo caer sobre la cómoda cama cuando escucho un grito que lo hizo caer al suelo justo a lado de un pequeño refrigerador; - Que TE ESTAS CREYENDO IMBECIL?

Delante del se encontraba una mujer apuntándole con el dedo; - Otra jodida pesadilla?; exclamo mientras sus jadeante respiración le permitía poner en orden sus pensamientos. La mujer no se veía nada contenta y no fue hasta que vio el color de la blusa que se escondía entre sabanas que se percato que se trataba de Carolina.

- Y desde cuando te da por atacar mujeres hijo de puta; dando un sobre salto de la cama; - No es lo que tu crees; de nuevo hasta el se dio un tope con la palma; - Ni siquiera se que es lo que esta pasando: - Te diré lo que esta pasando! Te estas largando de mi habitación en este momento: abriendo la puerca del pequeño departamento.

Eliot no podía discutir, no tenia ni argumentos y justificaciones, absolutamente nada así que lentamente se retiro del cuarto no sin antes notar una enorme caja con algunas manchas de lo que parecía ser sangre.

Apenas afuera; Carolina cerro con furia la puerta, era el sexto piso, el 608; - Bueno, al menos se que hoy comí una hamburguesa, de eso estoy seguro; girando el dedo índice; - O eso también lo soñé…

Durante esa noche Eliot no podía si quiera intentar cerrar los ojos, todo era un absurdo ir y venir de luces por la ventana y un infinito sonido de ruedas de tren, la habitación parecía una discoteca aunque en realidad estaba tan oscura y silenciosa como las mismas catacumbas.

Se coloco su jersey de Barcelona y salio al pasillo, necesitaba fumar aunque sea un cigarro antes de intentar volver a conciliar el sueño.

La noche parecía mas silenciosa desde el exterior mientras el cigarro se consumía lentamente “ Que diablos me paso hace rato”, “ Maldito insomnio me esta volviendo loco o es que ¿Japón me esta volviendo loco?

Durante ese intermedio entre lanzar un cigarro hasta el estacionamiento y el encender otro, el elevador marco el séptimo piso, un extraño hombre salio del elevador, con un traje gris y camisa blanca era fácil adivinar que era un Salary Man, su rostro era totalmente redondo con unas orejas pronunciadas y una nariz con grandes orificios nasales, la misma imagen de un botón de camisa.

Cargaba un maletín negro el cual dejo en el suelo y se acerco junto a Eliot sin decir una sola palabra, solo extendió sus mangas y de su bolsillo saco una cajetilla de “ seven Stara” – Du…do you have; hizo una pausa, parecía acelerado; - Faia….fire!.

Eliot esbozo una sonrisa; - Hablo japonés no se preocupe; - Yokatta (que bien); agachando y subiendo la cabeza el tipo parecía un boxeador antes de iniciar el primer round y aun mas desequilibrado mientras Eliot acercaba su encendedor al cigarro.

- día difícil no es así; guardando el encendedor, el japonés solo se limito a darle un empujón a su cigarro; - Bueno todos los días son difíciles pero creo que los de ustedes a veces parecen imposibles, a propósito me llamo Eliot y vivo en el 701; - Mucho gusto.

Un momento de silencio incomodo mientras ambos aspiraban humo, las ruedas del tren de las 2 de la mañana fue lo único que rompió el silencio; - Que ruidoso es el jodido tren verdad?

No hubo una respuesta pero al menos el japonés asentó con la cabeza; - Trabajo nocturno eh? Debe ser agotador pero al menos bien pagado y gratificante verdad? Usted….

El japonés se termino el cigarro y rápidamente saco otro del bolsillo el cual inmediatamente fue encendido por Elliot; - Oda; aspirando el cigarro rápidamente.

- Mucho gusto Oda san, he oído que a los empleados que trabajan hasta tarde las empresas suelen ser bastante gratificantes con ellos; - Hoy me despidieron.

Eliot asentó con la cabeza; - Bueno…sabe, hay un dicho en mi tierra que dice “ No hay mal que por bien no venga”; - ¿Y eso me servirá para pagar la renta atrasada?; carcajeando, mas fuego por favor.

Eliot de nuevo encendió el cigarro de Oda mientras suspiraba; - Yo digo que lo que usted necesita en este momento es buscarte una buena chica, tú sabes de esas que te alegran el día y mañana ya todo estará mejor, más tranquilo y por supuesto más animado.

Oda miro fijamente a Eliot y después de lanzar una bocanada de cigarro le sonrió; - Vaya que eres optimista, me hubiera gustado conocerte antes buen Eliot; apagando el cigarro en el aluminio del barandal; - Eres una persona muy amable.

Eliot le dio unas palmadas en la espalda a Oda; - Claro que no, solo hago lo que puedo, pero antes de ir por chicas mejor toma un baño y vera como se relaja, además mire que no es personal pero hueles a muerto j aja ja. Oda también carcajeo; - Bien Eliot yo creo que tomare tu consejo y me daré un baño; - Perfecto, yo intentare dormir un poco, no tienes idea de cómo el jetlag me esta matando; lanzando la colilla del cigarro al estacionamiento; - Cuidado con eso Eliot, el insomnio es malo para la salud; quitándose el saco del traje y acomodándolo a lado del maletín; - Ni que lo digas Oda y bueno ya sabes que por cualquier cosa estoy en el 701 digo por si quieres platicar o algo; - Muchas gracias Eliot, a propósito Eliot ¿Alguna vez haz oído hablar de los silenciadores?.

Eliot se extraño de la pregunta y se rasco la cabeza; - Suena a una película que no he visto, pero no tengo idea de que se trata; Oda le sonrió; - Que lastima, porque ellos si saben de ti.

Oda termino la frase y dando un salto hacia delante se dirigio directo al estacionamiento del edificio y entre el ruido de las ruedas del tren y el de algunas patrullas se pudo escuchar como si fuera una bolsa de basura reventaba al caer, Eliot se quedo atónito al escuchar este sonido.

- MALDITA SEA ODA!

Y de nuevo abrió los ojos y no había ningún Oda, solo el envuelto en sabanas y la televisión encendida, era el canal de noticias y algo sobre un suicidio. Pudo ver en el reloj del noticiero que eran las 4 de la mañana y pronto amanecería; - Solo eran las noticias; levantándose de la cama.

Lentamente se dirigió al baño, la luz ni siquiera se había terminado de encender cuando abrió la llave del agua del fregadero, lanzo un suspiro mientras tomaba agua entre sus manos; - Si sigo así necesitare tomar pastillas; cerrando la llave del fregadero.

De nuevo se lavo las manos cuando algo le llamo la atención desde el espejo del baño, podía ver reflejada una mano en la tina del baño, lentamente miro a la izquierda, el agua de la tina estaba llena y repleta de un liquido rojo como si fuera tinta derramada sobre el agua, un hombre descansaba ahí, el brazo reflejado en el espejo se desparramaba y se columpiaba sobre una piel estirada.

La nariz de la cara se encontraba sumida, como si fuera un enorme agujero tubular y la quijada se tambaleaba esperando solo un suspiro para desprenderse del rostro, la cabeza parecía cráter lunar lleno de agujeros y visiblemente se podía ver algo gelatinoso entre negro y rojo entre cada uno de esos orificios mientras gotas de sangre se desbordaban del único oído.

Eliot se quedo petrificado, no podía si quiera correr, sus piernas no le respondían por mas que la escena le mandaba el mensaje de “ corre lo mas jodido rápido que puedas”, la cabeza de la persona giro hacia donde estaba Eliot, su cuello tronaba como si fuera una matraca; - Tenias razón Eliot, nunca me había sentido tan relajado en mi vida; la quijada se desprendió haciendo un enorme “ splash” en la tina del baño.

Eran las 4:30 de la mañana cuando Carolina vio su sueño entorpecido por el golpeteo incesante de su puerta, no tuvo mas remedio que ponerse la bata mientras miraba por el ojo de cristal de la puerta y ahí estaba un Eliot ajetreado y sudado; Carolina titubeo un momento en abrir la puerta pero finalmente lo hizo; - Que quieres, Eliot, son mas de las 4 de la mañana; suspirando; - No me importa si duermo en el maldito suelo, junto a la ventana, me pones una cadena; jadeando; - Me importa un comino la condición que pongas pero por favor, ¿Puedo dormir contigo hasta que amanezca?

Carolina cerró la puerta de golpe, Eliot se acurruco en la puerta y dejo su humanidad caer frente a la puerta de Carolina rogando porque pronto llegara el amanecer y este no llego pero al menos Carolina volvió a abrir la puerta.

Continuara





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